miércoles, 22 de abril de 2015

LA CONFIGURACION DE ESCUELA  EN NUEVE OBRAS DE LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL COLMBIANA 


Así escribí 'Cien años de soledad'


Ni en el más delirante de mis sueños en los días en que escribía Cien años de soledad llegue a imaginar en asistir a este acto para sustentar la edición de un millón de ejemplares. Pensar que un millón de personas pudieran leer algo escrito en la soledad de mi cuarto con 28 letras del alfabeto y dos dedos como todo arsenal parecería a todas luces una locura, hoy las academias de la lengua lo hacen con un gesto hacia una novela que ha pasado ante los ojos de cincuenta veces un millón de lectores y ante un artesano insomne como yo, que no sale de la sorpresa por todo lo que le ha sucedido. Pero no se trata de un reconocimiento a un escritor.
Este milagro es la demostración irrefutable de que hay una cantidad enorme de personas dispuestas a leer historia en lengua castellana y, por lo tanto, un millón de ejemplares de Cien años de soledad no son un millón de homenajes a un escritor que hoy recibe sonrojado el primer libro de este tiraje descomunal. Es la demostración de que hay lectores en lengua castellana hambrientos de este alimento. No sé a que horas sucedió todo; sólo sé que desde que tenía 17 años y hasta la mañana de hoy, no he hecho cosa distinta que levantarme todo los días temprano y sentarme ante un teclado para llenar una página en blanco o una pantalla de computador con la única misión de escribir una historia aún no contada por nadie que le haga más feliz la vida a un lector inexistente. En mi rutina de escribir nada ha cambiado desde entonces. [...]


Foto: Google
 imágenes 



  • Gab

Los lectores de Cien años de soledadson hoy una comunidad que si se uniera en una misma tierra sería uno de los 20 países más poblados del mundo. No se trata de una afirmación pretenciosa. Quiero apenas mostrar que hay una gigantesca cantidad de personas que han demostrado con su hábito de lectura que tienen un alma abierta para ser llenada con mensajes en castellano. El desafío es para todos los escritores, poetas, narradores para alimentar esa sed y multiplicar esa muchedumbre razón de ser de nosotros mismos.
A mis 38 años y ya con cuatro libros publicados desde mis 20 años, me senté en mi máquina de escribir y empecé: "Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buen día había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo". No tenía la menor idea del significado ni del origen de esa frase ni hacia dónde debía conducirme. Lo que hoy sé es que no dejé de escribir durante 18 meses hasta que terminé el libro. [...] Esperanza Araiza, la inolvidable Pera, era una mecanógrafa de poetas y cineastas que había pasado en limpio grandes obras de escritores mexicanos [...]. Cuando le propuse que me sacara en limpio la obra, la novela era un borrador acribillado a remiendos [...]. Pocos años después Pera me confesó que, cuando llevaba a su casa la última versión corregida por mí, resbaló al bajarse del autobús con un aguacero diluvial y las cuartillas quedaron flotando en el cenegal de la calle. Las recogió empapadas y casi ilegibles con la ayuda de otros pasajeros y las secó en su casa hoja por hoja con una plancha de ropa.
Y otro libro mejor sería cómo sobrevivimos Mercedes y yo con nuestros dos hijos durante ese tiempo en que no gané ni un centavo. Ni siquiera sé cómo hizo Mercedes durante esos meses para que no faltara ni un día la comida en la casa.
Después de los alivios efímeros con ciertas cosas menudas, hubo que apelar a las joyas que Mercedes había recibido de sus familiares a través de los años. El experto las examinó con rigor de cirujano, pasó y pasó con sus ojos mágicos las esmeraldas del collar, los rubíes de las sortijas [...]. Y al final volvió con una larga verónica de novillero: "Todo esto es puro vidrio" [...].
Por fin, a principios de agosto de 1966, Mercedes y yo fuimos la oficina de correos de México para enviar a Buenos Aires la versión terminada de Cien años de soledad, un paquete de 590 cuartillas escritas a máquina a doble espacio y en papel ordinario dirigidas a Francisco Porrua, director literario de la editorial Suramericana. El empleado del correo puso el paquete en la balanza, hizo sus cálculos mentales y dijo: "Son 82 pesos". Mercedes contó los billetes y las monedas sueltas que le quedaban en la cartera y se enfrentó a la realidad: "Sólo tenemos 53". Abrimos el paquete, lo dividimos en dos partes iguales y mandamos una a Buenos Aires sin preguntar siquiera cómo íbamos a conseguir el dinero para mandar el resto. Sólo después caímos en la cuenta de que no habíamos mandado la primera sino la última parte. Pero antes de que consiguiéramos el dinero para enviarla, Paco Porrúa, nuestro hombre en la editorial Suramericana, ansioso de leer la primera parte, nos anticipó dinero para que pudiéramos enviarlo. Así es como volvimos a nacer en nuestra vida de hoy.
Extracto del discurso de Gabriel García Márquez leído ayer en Cartagena de Indias. ( periódico El País)




lunes, 13 de abril de 2015

El simbolismo

 Fue uno de los movimientos artísticos más importantes de finales del siglo XIX, originado en Francia y en Bélgica. En un manifiesto literario publicado en 1886, Jean Moréas definió este nuevo estilo como «enemigo de la enseñanza, la declamación, la falsa sensibilidad y la descripción objetiva». Para los simbolistas, el mundo es un misterio por descifrar, y el poeta debe para ello trazar las correspondencias ocultas que unen los objetos sensibles (por ejemplo, Rimbaud establece una correspondencia entre las vocales y los colores en su soneto Vocales). Para ello es esencial el uso de la sinestesia.
El movimiento tiene sus orígenes en Las flores del mal, libro emblema de Charles Baudelaire. El escritor Edgar Allan Poe, a quien Baudelaire apreciaba en gran medida, influyó también decisivamente en el movimiento, proporcionándole la mayoría de imágenes yfiguras literarias que utilizaría. La estética del simbolismo fue desarrollada por Stéphane Mallarmé y Paul Verlaine en la década de 1870. Para 1880, el movimiento había atraído toda una generación de jóvenes escritores cansados de los movimientos realistas

Es un movimiento literario que tuvo lugar aproximadamente entre finales del siglo XIX (a partir  de1880) y mediados del siglo XX (fundamentalmente hasta 1940).

1.     Las raíces del movimiento son anteriores, pues los escritores naturalistas tomaron sus ideas y las desarrollaron a partir del movimiento literario dominante durante el siglo XIX, el realismo.

2.      Las obras naturalistas solían incluir, de hecho, la pobreza, el racismo, el sexo, los prejuicios, la enfermedad, la prostitución, la suciedad y la muerte tratadas de una forma exenta de dramatismo, lo que las hizo algo difíciles para el público en general y consiguió que fueran criticadas por ser demasiado directas y francas.


3.      Frente al optimismo y al progresismo liberal del que solían hacer gala los escritores realistas, el naturalismo se mostraba fuertemente pesimista; y en contra de la “apología de la libertad” propia de los realistas, los naturalistas negaban la libre voluntad y se refugiaban en su pesimismo determinista, afirmando que las condiciones sociales y naturales de los personajes les impiden vivir de acuerdo con su voluntad.

4.     En este sentido, los naturalistas se mostraron muy interesados en abordar sus obras desde un punto de vista “científico”, intentando identificar las fuerzas ocultas que influencia las acciones de los personajes. Esas fuerzas serían principalmente el ambiente en el que esos personajes crecen y operan, así como la herencia que reciben -o, en otras palabras, la posición social y económica que ocupan. 





Émile Zola fue un escritor francés que nació en París el 2 de abril de 1840 y que falleció en la misma ciudad el 29 de septiembre de 1902. Considerado el líder del movimiento literario llamado naturalismo: un realismo extremo basado en la descripción y en las teorías fisiológicas de pensadores como Hippolyte Taine. Nacido en el seno de una familia poco adinerada, abandonó los estudios para ponerse a trabajar como administrativo, pero no tardó en empezar a colaborar con artículos en diversos medios. Conectado en un principio con el Romanticismo, sus primeras obras fueron relatos que se publicaron bajo el título deCuentos a Ninon (1864), y una novela autobiográfica de tintes románticos llamada La confesión de Claude (1865). Como colaborador del periódico L'Evénement comenzó a realizar crítica pictórica, interesándose por la pintura impresionista y contrayendo amistad con los nuevos artistas de la época. Interesado en la obra de Balzac y en las teorías deTaine, desarrolló un concepto de novela diferente, donde reflejaba en gran detalle la vida de una familia a lo largo de varias generaciones: llevó este concepto a la práctica con la serie Los Rougon-Macquart, que se extendió a lo largo de veinte novelas; y en varias otras obras como La obra o Nana. Comenzó a implicarse en política con el notorio artículo Yo acuso, en el que se involucraba en el famoso Caso Dreyfus, lo que le costó un proceso por difamación y su retiro a Londres. Tras regresar a París siguió publicando artículos sobre el caso, falleciendo finalmente asfixiado en su casa, posiblemente asesinado.


El modernismo fue un movimiento cultural y literario impulsado en especial por Rubén Darío. Los escritores recordaban el pasado histórico de su país, manifestaban los sentimientos más profundos, recuperaban versos y estrofas der otras épocas, además, utilizaban un lenguaje culto. Diversos estilos anteriores se asemejan y se diferencian del modernismo, como el realismo y el romanticismo. En cuanto a la forma de las obras podemos afirmar que la literatura surgió una renovación estética durante el modernismo. Los poetas buscaron nuevas formas de expresión que definieran la belleza utilizando: La métrica, utilizaban versos de muchas sílabas; hubo dos estilos, el parnasianismo y el simbolismo. Los escenarios, utilizaban lugares exóticos e irreales; este hecho hizo que los escritores hablaran temas como la evasión, la sensualidad y el erotismo, la mujer, la mitología, la crisis espiritual, el interés por personajes enfrentados a la burguesía, el cosmopolitismo.
A demás, abundaban figuras retóricas, la sinestesia, la aliteración y la metáfora. Por último podemos decir que los escritores modernistas evadían su realidad como una realidad cortada por la pérdida de las colonias hispanas, que hizo que también se perdiera el espíritu nacional y la identidad de los ciudadanos. Los escritores decidieron crear una renovación literaria como para ello utilizaron el romanticismo como modelo.
Frankenstein




Mary Shelley escribió a los 18 años la novela Frankenstein (1818), que la hizo famosa y con la que se inicia el género de ciencia-ficción.
Frankenstein está compuesta por tres narraciones concéntricas. En la primera, Robert Walton cuenta a su hermana, en sus cartas, su viaje al Polo Norte. En una de esas cartas se inserta la narración de Víctor Frankenstein a Walton, que incluye a su vez la narración del monstruo a Víctor Frankenstein. Su estructura, de cajas chinas, responde al género epistolar tan de moda en el siglo XVIII.
Víctor Frankenstein es el moderno Prometeo, el protagonista que recibe el fuego de la vida y que es capaz de crear, muy a su pesar, un monstruo sin nombre. "Durante casi dos años había trabajado infatigablemente con el único propósito de infundir vida a un cuerpo inerte. Para ello me había privado de descanso y de salud", confiesa Víctor.
El monstruo que nace de la materia inerte va transformándose en ser humano a medida que adquiere el lenguaje. Se le menciona en la obra como "engendro", "monstruo", "aquel ser", "la criatura", "horrendo huésped", "demoníaco ser"... y, aunque nace inocente, su soledad y el horror y el desprecio que produce su contemplación a las demás personas le van convirtiendo en un ser brutal. Persigue a Frankenstein, destruye a su familia y es posteriormente perseguido por su creador que, responsable de su obra, trata de evitar otros males que la criatura pueda causar.